13/2/11

UNO QUE VA AL DOCTOR Y LE DICE: DIGA TREINTAITRES

Después de tres semanas de cursos, ya me he dado por aludida y he entendido que lo de la alta costura no va a ser lo mío. En el curso de patronaje estoy aprendiendo ha hacer una falda, y eso de que la costura lateral me venga al frente y en una de las caderas me salga un boño, no és muy normal, en un principio me dije coño, una tercera cartuchera! pero no, no va a ser el caso. Y menos mal...
En joyería no he pasado de cortar círculos y cuadrados con el arco de joyero, se ve que si en un año consigues que las formas que cortas sean reconocibles como tales, puedes pasar a la siguente fase, ponerle un cordón para colgártelo del cuello y cuando te pregunten que es esa boñiga que te cuelga, fliparte y decir que lo has hecho tú. Mola.
Y ya por terminar, el de patchwork, con este es con el que más me defiendo, ya coso recto con la máquina, eso si es un logro, porqué os aseguro que el truco está en el tamaño de las piezas, como no las cortes y las cosas iguales, olvídate de la idea original que tenías en mente, y busca una alternativa adaptable al churro que te ha salido, vaya, que de una colcha de matrimonio da gracias con que te quede una funda para el Ipod. Aún así yo seguiré, que luego a la que le pillo el truqui no sé me dan tan mal las cosas.
A parte de mi crecimiento mental no debemos olvidar el corporal, y hoy es uno de esos días que me duelen desde las uñas, hasta las puntas del cabello, y ahora que lo pienso no me extraña, el submarinismo en el Caribe es de lujo, relajante, aguas cálidas, pero mi agenda no me permite escaparme cada fin de semana, así que me consuelo con los 12 grados del Mediterraneo, con sus temporales y mareos, y si no tenía suficiente por la mañana, practica de tía con una niña de un año y medio que te arrea con las piezas XL del Lego construcciones, que te pide que le hagas de caballito, y que encima para rematarte, te pellizca una teta!!! Y una ya no aguanta estos trotes, que sin darme cuenta se me han hechado encima los 33, y creo que duelen más que todo lo anterior, que en la cola del súper te llamen señora, o te hablen de usted, a mi no me parece cortesía, me parece que es tener muy mala leche!!! El único consuelo de todo esto, pues que te regalen la pieza más bonita que he visto nunca, el anillo de las mujeres de mi família, una pieza antiquísima de oro trabajado a mano con una olivina. Mi tesorooooooooooooo es míoooooooo.