9/11/12

Operación Bikini!


Ya ha pasado casi un año desde que somos tres en casa, y el cambio ha sido más que notable. Quise pasar cada minuto de su primer año sin perderme ni un momento de su vida, y ahora que está empezando a caminar solito veo que hay que meterlo en la guardería y perderlo un poco de vista o a mi me dará un patatús. Noto la necesidad de volver a ser yo, a dedicarme a mis cosas, al diseño, a crear piezas nuevas con más dedicación, y no haber de parar cada minuto para sacarle cosas de las manos que seguro van a la boca. Después de un año convenciéndome que con la lactancia volvería a mi peso anterior, hecho que podríamos incluir en mitos y falsedades de la lactancia materna, me veo obligada a combatir la metamorfosis de un embarazo con una dieta basada en la mala leche debido al hambre que paso, y a la cantidad de abdominales que me obligo a hacer (no tantas como Aznar) para ver si ese blandiblú que ha decidido quedarse aposentado al rededor del ombligo decide darse el piro ya. Más que nada porqué al enano le ha pillado el gustillo en pellizcarme en las zonas blandas, debe encontrar gustirrinin el bicho malo. Y luego no hablemos del cambio de armario, que voy para el segundo invierno con leggins y jerseys largos, y ya canta un poco, aunque metidos todo el invierno en casa me he vuelto una chandalera ortera, que se pase por casa un cool hunter, que fliparía con mis estilismos caseros, ja ja ja, que para ir a la pescadería me maquillo como una mona, que para una vez que salgo... A Dios pongo por testigo que si me vuelvo a embarazar en mi boca no vuelve a entrar más de un croissant ni dos platos de lentejas con chorizo!!! Os dejo una serie de pendientes que logré hacer entre siesta y siesta. Están realizados con piedras de cristal y aplicaciones metálicas.


pend_ot 12 01



pend_ot 12 02



pend_ot 12 03



pend_ot 12 04



pend_ot 12 05



pend_ot 12 06



pend_ot 12 07



pend_ot 12 08



pend_ot 12 09



pend_ot 12 10



pend_ot 12 11



pend_ot 12 12



pend_ot 12 13