29/4/13

Los tirantes y las sandalias mejor las dejamos para el año que viene.

A últimos de abril y yo sigo haciendo ollas de caldo, no sé para que hago yo el cambio de armario, siempre me pasa igual. La verdad que con esta rasca poco apetece disfrazarse de verano, pero creo yo que es ya una necesidad psicológica. Aunque es un poco de gilis aventurarse con unas sandalias por muy a la primavera que estemos, vaya. Esta vez he apartado la diógnes que vive en mi, y he dado sacos de ropa, me he resignado, no quepo y no voy a caber en los pantalones de cuando tenia 25 años, que ya es mucho dar ese paso, sufrí como nadie más lo sabe, es que nos aferramos como lobas a esa prenda que vas guardando año tras año diciendo, a mediados de verano esto entra, y claro la cervecita y la patatica no ayudan, y a finales de verano eso no ha entrado ni untándose con aceite. Por suerte ahora hacen una ropa vaporosa que favorece un montón y no hay necesidad de llevar el intestino subido al cuello. Que mira que queda feo el ombligo después de todo un día apresao en un pantalón tres tallas menos, je je. Bueno, vengaaa tengamos feeeee, que en poco volveremos a ver el sol, saldremos a la calle, a las terracitas y a dar esos paseos a la orilla del mar, y esos vestidos vaporosos quedaran la mar de monos con estos pendientes… toma ya!!! como os la he colao, ja ja ja

GipsyFolck y Natural stone, tres colecciones más para añadir a la lista de sugerencias. Piedras naturales como las ágatas, corales, turquesa, turmalinas y un poquito de seda salvaje.

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1 comentari:

gatosyrinocerontes ha dit...

jejeje menos mal que los pendientes si que nos valen año tras año, un abrazo desde gatosyrinos