EL OTRO BREAD & BUTTER

Supongo que ya os enterasteis que la semana pasada se celebró en Barcelona el Bread & Buter, y esta semana está llena de crónicas sobre el evento muy bien lograditas todas ellas, pero falta una, la mía. Yo os contaré el Bread & Butter desde fuera, porqué de la puerta no pasé, ejem.... dejémoslo aquí. Tan chulapa que iba con una acreditación, con la que me juraron y perjuraron que entraría y a la que llego a la entrada después de ir en coche, dejar el coche en el tren pq en Barna es imposible aparcar, dejar el tren coger el metro y llegar...bufff ya me canso sólo de explicarlo, va y me piden el Dni. Claro si doy el Dni y el pase, se me ríen en la cara, porqué los nombres se parecían como un huevo a una castaña. Yo, inventando excusas, que soy malísima, miento más mal que la Obregón cuando dice que todo lo suyo es natural... A sí que a conformarse desde fuera, momento en el que ni me sentí fashion, ni cool, ni na de naaa... mira que estuve todo el día anterior mirando que me ponía, ñgñdffjkdññññ (ñgñdffjkdññññ = palabrota gorda). Lo que si me dió tiempo a ver, fueron las tendencias de los más modernos, que se creen que estan guapos, porqué ya me dirás que la moda esta "over size" sienta bien, a mi particularmente me parece lo más cercano a parecer una mesa camilla, y luego vi unos con los pantalones mucho más por debajo del culo, pero chiquilllo, que se van a enfriar los riñones y me vas a coger lumbago!!!! También vi un chico de color con cresta, si si, con el pelo todo rizaico pero con cresta, parecía que llevara el casco de los romanos todo churrascao, y como no, estaban unos italianos pegando voces y muy morenos ellos, cantaban como una almeja, porqué el resto estabamos muertos de frío y más pálidos que la leche, menos el negrito de la cresta.  Me podría haber quedado más rato, pero el viento empezó a soplar y una retirada a tiempo suponía una victoria, visto que muchísimas faldas se empezaron a levantar, y una de esas podía ser la mía decidí darme el piro. Así que vuélvete pal metro, coge el tren y recoge el coche...

Conocí a África de El ganchillo de África, que maja, llevaba el tocado que le hice y se quedó un ratin conmigo, algo bueno tuvo el día. Al llegar a casa y por sorpresa mía no me encontraba enfadada ni decepcionada, no merecía la pena.

Tampoco merece la pena que me rompa el coco con la nueva temporada, ya saldrá, y con el frío que hace vale más aprovechar y seguir trabajando con el material que tengo. Estos son los últimos gorros que he hecho, la novedad es la forma, sientan divinos, a ver si cuelgo foto con uno puesto.