PULIÉNDOME EL SOBRE DE REYES

Mi abuela que es mu apañá, me dijo, ¿nena que quieres?, y yo que soy aún más apañá le dije que dinerico para las rebajas, así que ayer me vi con fuerzas para una dura jornada de rebajas... porqué buscar tú talla entre pilas y pilas de ropa toda mezclada y amontonada me parece durísimo. Bueno, a mi me desmoraliza, y soy de las que suele coger una pieza y caérsele ocho, y si encima ya llevas bolsas en las manos resulta un pelín complicado rescatarlas del suelo. 

Y luego está el chumba chumba de algunas tiendas, está psicológicamente comprobado, cuanto más estridente es la música la gente compra más rápido, me parece que si pones el disco al revés suena "compra-compra-compra", sólo faltarían los carteles naranja fosforito y rotulados con Taker con las ofertas del día y una loca chillando -nenaaaaaaaa, doj camizetaaaa ar presio de unaaaaaaa!!!!. 

Que ¿que compré?, pues un vestido y un chaleco muy folclórico que cuando me lo he vuelto a ver en casa me he visto como una lechera de la Estepa, compraré la vaca y una pandereta para ir  a juego. Lo mejor de todo, que usando una talla 38-40 de cuerpo, (de culo no voy a hablar), el vestido es de la talla 34, eso moraliza, lo peor, pues que hay que devolverlo, una manga llega por el codo y la otra es tres cuartos, no sé cómo no me di cuenta. También compré dos pares de bailarinas, unas de cuadros escoceses y las otras también pero con la punta de charol, luego pensé que cuando me las iba a poner porqué yo en invierno sólo llevo botas, y para verano no sé yo si el cuadro se va a llevar... Pedazo de compras las mías.... 

Siguiendo el recorrido, yo toda contenta con mis gangas, aún quería más, sedieeenta de rebajas, gastaaaaaar, estaba posesa, era como la señora esa que espera a que abran las puertas del Corte Inglés para entrar la primera, hasta que di con la prenda clave, una chaqueta de pelos, es una cazadora toda peluda con las mangas de punto, y es aquí cuando me di cuenta que los espejos engañan, en la tienda me veía monísima, fashion de la muerte y en casa me vi como el Chewaka de la Guerra de las Galaxias, la reina Amidala a mi lado se ve mona, porqué yo soy el mono.

Mi marido me confundió con el perro y se echó a reir porqué realmente la chaqueta es de los mismos tonos que el lomo del Nuk, y ahora creo y reitero eso de que los amos se parecen a sus mascotas. Al igual ahora el chucho me hace más caso confundiéndome con uno de su especie, no sé yo... Pero esto de las rebajas da para mucho.