LA VIRGEN DE LA CUEVA ESTÁ CONTENTA

Menos mal que el frío se va acercando poco a poco, y las primeras lluvias nos visitan, porqué ya me veía yo merendándome los nuevos proyectos, de entre ellos nuevos modelos de gorros, con muchas plumitas, para echar a volar la cabeza, que a veces hace mucha falta.
No se si os ocurre que a veces le estáis dando más importancia a vuestro hobby, que no a vuestro propio trabajo, y que lo echaríais todo a rodar para crear y crear piezas nuevas, y dedicarle todo el tiempo del mundo, porqué si quieres estar al día hay que dedicarle muchísimas horas y sacrificar cosas que solías hacer como pasar más tiempo fuera de casa con los amigos, salir de compras, subir al monte, o simplemente pasear con tu pareja.
Pero ahora mismo dejar el trabajo sería una locura, a más el diseño gráfico me resulta divertido, y esto de estar en contacto con tantos colores me motiva para luego combinar las telas y las texturas.
Si andaba ya poco liada, lo del patchwork me está matando (económicamente y espiritualmente), pero lo recomiendo como terapia, podríamos aplicarle el dicho de "vísteme despacio que tengo prisa", son proyectos muy lentos que necesitan mucha paciencia, pero ya empiezo a ver frutos, y en breve podré mostrar las primeras piezas, estuve a puntito de dejarlo, pero veo que voy aprendiendo técnicas nuevas, que pronto espero aplicar en La Muka.

Por los que me habéis preguntado por Nuk, pues planteándome si hacerme un abrigo de pieles con él para este invierno, porqué el cachiperri, después de dejarme seco el bolsillo con un adiestrador que me viene semanalmente, le dio por vengarse de mi el lunes pasado. Yo no he conocido perro más cabroncete que él. Llegaba tarde al gimnasio y le dije -te saco luego. Si, si, yo le hablo al chucho..., y al volver el so perro, me había cogido la garrafa de cinco litros de aceite y la había vaciado en la alfombra, la madre que lo trajo... Yo antes de matarlo, llamé al adiestrador, por no cometer un asesinato premeditado, y me dice, le has visto hacerlo, y yo le dije, no, pues entonces me contestó, no hay nada que hacer. Que no hay nada que hacer!!!!!
Que no hay nada que hacer!!!!!, mirad, yo no entiendo como voy salvando a otros pobres chuchos de la calle, porqué al mío os lo prometo que lo colgaba por el rabo boca abajo.
A pesar de este pequeño contratiempo, las clases le van de coña, y lo aprende todo a la primera, pero lo peor es que nos hemos dado cuenta que nos ha estado tomando el pelo todo este tiempo, que listo es el tío.

Estos sombreros son de nueva horneada, y pájaro que vuela ya no va a la cazuela, se va aquí: