ES ENCANTADOR EL CAMBIO DE ESTACIÓN

Estoy un poco espesa pero lo vamos a intentar, hoy hablaré del fantástico mundo del CAMBIO DE ARMARIO. Quien no sufre en sus carnes al menos dos veces al año el trajín de llevar ropa p'aquí y ropa p'allá, bueno supongo que la Preysler no tiene ese problema, que ya tiene suficiente en no zamparse los bombones del Ferrero, pero el resto de la población seguro que si nos encontramos con el apasionado mundo del cambio de temporada. Empecé a hacer el cambio a principios de octubre y lo terminé este domingo pasado, la culpa, pues el tiempo tan variable, pero sobretodo que el armario es pequeño, y mira que tengo ocupado 3/4 para mi y 1/4 para el Mukito (no es que yo tenga mucha ropa, es que él tiene poca). Así que dejé lo de entretiempo para ir tirando, bueno más bien decir que me he pasado 15 días disfrazada porqué por la mañana rasca, y al mediodía calorazo, así que mi look era de esos que pueden herir a los blogs de estilismo.
Después de tener mi habitación llena de cajas y el despacho patas arriba se me cruzaron los cables y dije que del domingo no pasaba, y menos mal porqué hoy parece que ha llegado el frío invernal, así que aún eran las diez de la noche y yo seguía doblando ropa, y no lo entiendo, porqué ahora no cabe, y claro lo de tirar ropa te lo tienes que pensar mucho, ya hice el intento, pero me duele en el alma, así que seguí llenando las cajas que hay en el desván con la ropa de engordar y la ropa de adelgazar, es lo malo de ser mujer acordeón. Pero aquí no acaba lo bueno, el armario donde guardaba lo de invierno decidió poner punto y final a su vida, a medida que iba sacando los jerseis para guardarlos en escala cromática (tengo manía de guardarlo todo por colores) el armario se abrió entero cayendo tooooooodos los estantes, la chapa de detrás también ha decidido dejar de formar parte de la estructura, y ahora lo que tengo en casa es un amasijo de maderas que si o si se han de volver a convertir en un armario, menos mal que de pequeñaja montaba muchos huevos Kinders y me he vuelto una mujer muy hábil.
Al acabar con el supuesto cambio, donde la de verano sigue encima de una cama en espera de la reconstrucción del armario, me decidí a seguir con los zapatos, y para que me puseeeee!!!, bueno, supongo que es porqué ya estaba tan sulfurada que prefería amargarme un sólo día y olvidarme, y no me viene el Mukito tocacojones a decirme que tengo muchos zapatos que prohibido comprarme más y que si no me doy cuenta de que no caben, pues claro que me doy cuenta de que no caben si llevo una hora jugando al Tetris con las zapatillas!!!!, estos hombres no saben callarse cuando una mujer toma una decisión y pese a lo pese decide tirarla adelante. Y sin parar de preguntar constantemente "cuanto te falta, cuando cenamos, porqué no terminas, déjalo para mañana, pongo la peli" y así miles de preguntas absurdas que te van calentando poco a poco, le espetas AYÚDAME o arregla el armario, y te contesta con un hilillo de voz -a no, es domingo y estoy cansado-. Desde cuando hemos sido religiosos para ahora no trabajar en domingo????, en resumen, estamos a martes y el armario sigue descompuesto y yo creo que será mejor que me baje todos los Bricomanía por el Emule y empiece a practicar como ebanista. 

Los gorros es de lo nuevo que estoy haciendo, las fotos son un churro pero es que no tenía tiempo.

Aigg que se me olvidaba, que ayer las de la tienda Nice Things me devolvieron el material por mensajería, pero no entiendo nada, me devolvieron lo que supuestamente estaba vendido, porqué yo lo cobré, y se han quedado material de la segunda remesa por el valor equivalente a lo que habían ingresado, bueno, yo no entiendo nada aunque dudo que puedan llevar un negocio si no saben llevar esto. Así les va... FATAL.